Cuando busco tus labios y no los encuentro,
cuando corre demasiado viento entre nuestros cuerpos...
cuando no te puedo querer
es cuando realmente te quiero.
Vivir es sentir
y sentir es escribir.
Escribo porque puedo sentir
y porque no vivo sin ti.
Cuando acariciabas mi espalda
y desconocia tu capacidad para clavarte en el pecho,
veía todo facil y rápido.
Ahora parece que mientras escribo se va venir abajo el techo.
Será que no soy un experto en esto de perderte
o que me acostumbro demasiado a lo que no va a durar para siempre.
Hablando de durar,
qué duro es quererte.
Me cobijo en la esperanza de que algún día
cruzarás la puerta que dejé entreabierta solo para ti
y olvidarás que hubo un día en el que
no me necesitabas.
Yo si soy en experta en perder amores, pero no en soportar el dolor que produce su ausencia.
ResponderEliminarEs algo que nunca llegaremos a dominar, por desgracia. Pero pienso que gracias a ese miedo a la nostalgia, el ser humano ama mejor.
Eliminar