lunes, 28 de octubre de 2013

Viento.

Viento, tú que has recorrido la vida de arriba a abajo:

dime, ¿llora más fuerte el poeta o sus versos?
         ¿sobrevive al invierno sin la rabia de su musa?
         el poeta muere antes que su musa si le versa por nostalgia,
         pero puede observarle inexistiendo si le versa por miradas.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Café y rock suave.

Me exilio de la tranquilidad que tus labios solían brindarme
para sentirme libre aún no pudiendo rozar tus manos.
Soy consciente de la inmensidad de tu recuerdo
en los oscuros rincones de mi mente, donde sigo besándote.
Vallas publicitarias en mi espejo parecen mostrar tu número,
incitándome a llamar cuando el café mantiene mi mirada activa.
Me meto en la cama y me tapo con fuerza,
buscando el tacto de tus calcetines para rozar mis pies.
La medianoche no varía, no ofrece nada nuevo
y soy yo el que grito, buscando el eco.
Rock suave para amenizar la oscuridad
entra por mis oídos, transmitiéndome sensaciones.
Canciones que antes llenaban tu presencia,
hoy están vacías.
Salgo a la calle con el sol todavía despertándose,
más melancólico y poeta que nunca,
por la combinación de la nostalgia
y la sensación de ahogo de las seis de la mañana.

lunes, 21 de octubre de 2013

Sobre la lucha de clases en España.

En el ámbito de la lucha de clases, distingo tres formas de mostrar que no estás de acuerdo con algo. Está la reivindicación, algo que voy a llamar "lucha sectorial" y la revolución. Cada una de ellas se utilizan en situaciones diferentes con gravedades diferentes. En España se abusa de la reivindicación. Voy a explicar las tres para que me entendáis mejor:

Antes de empezar, dejaré claro que cuando me refiero a "gravedad", entiendo que es algo relativo, pero se entiende bien, vaya.

-Reivindicación: Se usa para casos muy concretos de una injusticia social, con poca gravedad. Es decir, por ejemplo, si en una empresa despiden a alguien injustamente y los trabajadores de esa empresa lo entienden así, lo lógico sería reivindicar su malestar y expresar su queja para dejar claro que quieren que vuelva a trabajar dicha persona. Pero si en muchísimas empresas se está cometiendo esto, habrá que pasar a la lucha "sectorial".

-Lucha "sectorial": Cuando una injusticia se repite constantemente en un sector concreto, se pierden derechos y se ataca a dicho sector, se debe luchar. Es decir, en el tema de la educación, si están robándonos derechos constantemente, seamos sinceros, no nos los van a devolver con batucadas y manifestaciones. No hablo de una revolución armada (aunque la apoyo, lo explicaré luego), sino de acciones directas para luchar por esos derechos: huelga indefinida, piquetes, etc.

-Revolución: Cuando la mayoría de los sectores de una sociedad no funcionan y la situación de la población es crítica, se realiza una revolución para cambiar de base el sistema. Lógico, eso todos lo sabemos.


Bien, aquí entro a expresar el fallo del pueblo español en este aspecto. Yo, como comunista que soy, entiendo la necesidad de una revolución socialista en todo el mundo para acabar con las desigualdades, las injusticias y la miseria que produce el capitalismo. Pero en un país como España donde "no estamos tan mal", como dicen algunos, es muy difícil hacer ver a la masa la necesidad de ésta. De igual forma, el robo de derechos al que está sometido el pueblo en España requiere una lucha directa. Mañana comienza una huelga de tres días en el sector de la educación, con una manifestación el Jueves. La brutalidad de los recortes en algo tan básico como la educación requiere acciones mucho más directas para recuperar los derechos que nos están robando, es decir, en este caso, una huelga indefinida de educación en todo el país.

Así se debería aplicar, a mi opinión, en todos los sectores de la sociedad, en sanidad, educación, etc.

Recalco que no estoy descartando la revolución, al contrario, la apoyo y ojalá llegue su día y el pueblo tome el poder, pero es muy complicado llevar esas ideas a la gente en países como España. Resumiendo, hay que hacer más, así no se consigue nada. Salgamos a las calles y luchemos de verdad.

lunes, 14 de octubre de 2013

Sobre los extremos en el ámbito político-económico.

En los debates sobre política actuales siempre se caracterizan las posturas políticas por "izquierda" o "derecha", pero pocas personas las usan con criterio. A la hora de usar estos conceptos, la gente olvida que se refieren al ámbito económico (bien es cierto que una persona económicamente de derechas, suele tener un pensamiento conservador en lo social, pero no siempre es así) y lo usan mal. Suele catalogarse a los comunistas de extrema izquierda y, desde el punto de vista económico es apropiado decirlo así. Pero no se utiliza de esa manera, ya que si así fuera, se denominaría a los partidos políticos liberales como extrema derecha por apoyar el capitalismo, que económicamente hablando, es todo lo contrario al socialismo y por tanto, es extrema derecha. El error está en catalogar "izquierda" o "derecha" para separar las posturas políticas en lo que se refiere a lo social, lo cual demoniza la imagen de la "extrema izquierda". Se dice que los fascistas son la extrema derecha porque se sitúa en el sector más conservador, patriótico y xenófobo del ámbito social y se dice que los comunistas son la extrema izquierda, pero, ¿por qué? El socialismo (aunque en el ámbito social, los comunistas luchan por los derechos de las mujeres, los homosexuales, etc) no deja de ser un sistema económico. No se puede comparar el fascismo con el comunismo diciendo "izquierda" o "derecha" porque el fascismo no representa un modelo económico claro y el comunismo sí. La comparación debería usarse entre capitalistas y comunistas, si un "periodista" como Paco Marhuenda habla de la "extrema izquierda" y la define así para dar la imagen que le interesa que ésta tenga, se le puede contestar hablando de la "extrema derecha" que el defiende, es decir, el capitalismo.

Lo malo de esto es que lleva usándose así tanto tiempo que la gente ya entiende la política como "los extremos se tocan", ya que comparan el socialismo con el fascismo. Se ha conseguido así que la gente rechace las ideas socialistas sin conocerlas, por miedo.

Mira más allá, rechaza los tópicos que alejan a la gente de la conciencia y de la búsqueda de alternativas reales.

sábado, 12 de octubre de 2013

¿Y si somos?

Le pido a mi ansiedad que no me abandone en el frío de la noche,
sabiendo de antemano que no seré yo el que la camisa te desabroche.
Aumentan mis ganas de inmolarme en alguna plaza donde te besé,
recordando cómo sorprendido por la belleza de tus ojos te versé.
Intento ser aire entre la multitud de oxígeno vacío,
cubriéndome con una bandera roja del solitario frío.
Siento como desgarra las paredes de mi estómago la pérdida de tus besos,
no compensa sentirte lejos con la evasión de los excesos.
La marea debate conmigo sobre si el tiempo nos dará una oportunidad,
maldita tu habilidad de aparecer en mi mente cuando quiero rimar. 

-

Me alejo de ti como se aleja un preso de la playa, 
pero me vengaré de la rutina que me obliga a que me vaya. 
La noche se torna un monstruo con invencibles poderes 
y yo un niño sin más defensa que lo que mi presente piensa que eres. 
Ojala estuvieras dentro de mi cabeza, ¡Ojalá! 
Para ver el refugio acogedor que encontró en ti este cerebro nómada. 
Si solo tus palabras me protegen del silencio cuando no quiero hablar, 
mis lagrimas a conjunto con tu transparencia, 
recorro paisajes que creía inexistentes, 
nunca pude pensar siempre hasta utilizar mi mente 
para no autodestruirme y más años tenerte. 
Qué muerta he dejado a la muerte recuperando la vitalidad. 
Yo que creía que esta ciudad no volvería a darme felicidad 
al perder la inocencia y elegir sin disfraz caminar. 
Les digo a mis fantasmas: "conmigo no podéis" 
a sabiendas que me salva la misma mirada de gastéis. 
Perdona a mi desastre por haberme llevado a ti, 
latiendo por los instantes en que el laberinto me deja salir. 
Siempre he estado con un pie en la tierra y otro más allá, 
pero cuando te veo apagar estrellas en este planeta me quiero anclar. 
Me burlo de las apuestas que aseguraban que mi fin estaba cerca, 
son sus vidas quienes están muertas. 
La fama es una lija, prefiero tus caricias al despertar, 
mi experta en darme alas cuando me cierran puertas, 
y mientras me llaman terrorista, 
que se desarrollen mis instintos homicidas evitas. 
Deberían darte gracias por alargar sus ridículas vidas. 
A riesgo de parecer cursi te diré que nunca he visto algo tan bonito, 
sé que no es simple idealismo cuando resucito 
y tiene respuesta la desesperación de mi constante grito. 
A riesgo de parecer duro… te juro, 
que si te arrebatan el futuro yo el congreso dinamito. 
Tuve que ahogarme en un vaso para aprender 
a nadar en tu colosal océano. 
Qué extraño me siento entre la masa, 
el tiempo pasa y no quiero callarme los 'te amo'. 
He estado muy solo porque era necesario, 
para no infravalorar la redención que exprimo de tus labios. 
Puedo vivir sin muchas cosas, pero no sin ti. 
Me abro en canal para poder cantar lo que antes jamás sentí. 
Solo fui del viento, hoy tuyo, 
te cuento mis secretos, no dudo, 
me atas a la libertad con el nudo de mi garganta. 
En la inmensidad de tu corazón me exilio. 
Es divertido fabricar gemidos mientras ahí fuera 
por chorradas se matan. 
Volverme loco por ti será la salida más sensata, 
yo invoco la cordura de volverme loco por ti. 
Quiero sentir paz absoluta antes de morir.



                                                            Antes de morir.
                                               Pablo Hasél.

viernes, 11 de octubre de 2013

¿Y si conocerte fue secundario?

¿Y si conocerte era secundario? Quizá lo importante de nuestro tiempo es estar juntos, conocernos solo fue un trámite, enamorarnos también. Quizá nuestra casa tenga que ser la misma dentro de unos años y quizá tengamos que compartir cama, folios y café. Es posible que conocernos solo fuera algo que inevitablemente tenía que pasar para llegar a culminar nuestras miradas siendo nosotros. ¿Crees que no nos hubiéramos conocido al fin y al cabo? Sinceramente, lo dudo. Quizá no ese día, pero más adelante sí, seguro que terminaríamos buscándonos. La cuestión no es cuándo vamos a estar juntos, si no cuánto vamos a tardar en darnos cuenta de que tenemos que estarlo. No sé, es demasiada casualidad haberte conocido, no debería quedarse en un recuerdo o en algo que celebráramos cada año. No sé, cariño (si es que es adecuado llamarte así), ahora que ya nos hemos conocido... ¿cómo vamos a no estar juntos? Quizá no ahora, pero algún día. Si no es así y me estoy equivocando, no entiendo esta mierda. Es decir, ¿quién si no tú? La vida sin tus besos ahora mismo, bueno, se lleva como se puede, pero un futuro sin ti es inconcebible. Bueno, me voy, pasa un buen día. Te quiero.

Aún a riesgo...

Aún a riesgo de parecer estúpido,
musa mía,
te diré que la fría ciudad
se torna acogedora 
cuando estás entre mis brazos.

El suelo inestable parece
dormir y tranquilamente
ofrecer su espalda para
los pies de las almas apagadas.

Siempre encontré en 
tu inestabilidad un refugio
que me salvara 
de mis monstruos.

Se repite la historia de 
tratar de olvidarnos,
deseando cada noche
la cama del otro.

Las agujas del reloj marcan 
el tiempo sin tus suaves labios
humedeciendo los míos,
duros y cortados.

Aún a riesgo de parecer estúpido,
musa mía, 
te diré que la fría ciudad
se torna despiadada
cuando no estás entre mis brazos.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Ya he probado.

Ya he probado la nostalgia,
las canciones desordenadas,
los atardeceres,
los desayunos inquietos
tras las duchas frías.

Ya he probado la locura,
el beso sin profundidad,
la locura del alcohol,
la eternidad del humo.

Ya he probado las espinas,
el chocolate amargo,
el café destemplado,
las vaginas vacías.

Ya he probado los errores,
los fracasos,
el tequila
y el olvido.

Ya he probado la primavera,
la sombra de los árboles,
el viento despeinando
y el frío afilado.

Ya he probado los labios secos,
las miradas mudas,
las palabras simples
y las espaldas ásperas.

Ya he probado el tiempo
y el paso de éste sin ti,
ya he probado tu ausencia
y he probado los celos.

Y sí, definitivamente,
he probado el viento
y no encadena las palabras
como el hilo de tu aliento.

martes, 8 de octubre de 2013

Demasiado incomprensible para tus labios.

Salto desde el vacío de tus dulces entrañas,
buscando un suicidio que me evada,
algo que me aleje un poco más de ti
hasta el punto de no sentirte.
Si no te siento no puedes doler.

Pero entonces abandonaría mi cuerpo
para dejar de sentir odio a mi pecho,
aunque ello no lograría que mi
conciencia desvaneciente dejara de buscarte.

Siempre dije que eras tú o barbarie,
que sin ti no era nada; vacío.
Un ser humano sin lógica
ni un ápice de calma en primavera.

Un poeta cuya musa es tan ajena
a sus versos, que ya no sabe
qué decirle cuando no encuentra
su espalda en la madrugada.

La siente tan lejana
sin dejar de sentir su perfume
que los versos no salen,
no encuentran el tímido papel.

A él le encantaba escribirle y que
ella, al leerle se sintiera amada 
y sonriera sabiendo que alguien 
le recuerda cuando quiere olvidar todo.

Tu cuerpo aún es percibido por mi tacto
mientras desayuno, aún noto el cálido
contorno de tu poética espalda
siendo recorrido por mis cansados dedos.

Aún no te echo de menos
porque no me he adaptado a esto.
No siento nada porque todo
lo que sentía lo producías tú.

Saldré al exterior de mi autodestrucción
cuando tus brazos me esperen abiertos
o cuando tenga seguro que al salir
dejaré de existir, humanamente hablando.

Lleno minutos escribiéndote porque necesito
verte y el boli se cansa, pero yo no.
Hacía tiempo que no te sentía tan cerca, estoy sintiendo
el mullido tacto de tus labios en mi pecho.

Mentiría si dijera que al escribirte me desahogo,
pero tampoco lo intento.
Si te soy sincero, te escribo por si algún 
día me lees, o mejor aún, te recito.

¿Qué sabrán los poetas de la belleza
si ninguno ha escuchado tus gemidos?
Ninguno ha mirado tan de cerca
tus ojos (¿verdes?, ¿marrones?) eternos.

A lo mejor mañana vuelves o
a lo mejor mañana vuelvo a
escribirte. Si lo hago es porque
no puedo perder mis manos en tu pelo.

Me estoy perdiendo la vida en este
sinsentido de echarte de menos,
pero, ¿qué es mi vida sin ti?
Nada. Alternancia de temperatura y luz.

Se me cansa el brazo pero las letras
brotan, musa mía, desgarras.
Artistas menos virtuosos que 
tus piernas misteriosas.

Ven, aunque después vayas a irte
y ya no vuelva a verte, ven.
No me entra esta mañana sin
tus sábanas, maldita guerra contrarrevolucionaria.

No pierdas el rumbo entre las
barricadas, porque mi lucha sin ti
no tiene sentido. Antes de 
hacer justicia, quiero besarte.

Y antes de morir, agarrar con
fuerza tu mano. Que si me voy,
muera mi inseguridad y sean
torturados los fantasmas del pasado.

Jodido pasado, no puedo cambiarlo
pero puedo dejarlo atrás y quererte
hasta que la tormenta tire las ventanas
del salón donde te amé como nunca.

Rescata el viento que ya no molesta
a los árboles, rescátalo porque mi
dolor de cabeza aumenta con 
el calor sin tu fría piel.

No quiero terminar nunca este poema
porque mientras lo escribo me 
siento un poco vivo. Siento
casi imperceptiblemente la felicidad.

Pero no te confundas, la siento
porque, de alguna forma, al escribirte
te tengo. Así quiero creerlo,
la imaginación salvó mi realismo.

Siento que me contradigo línea
tras línea pero, ¿qué puedo hacer?
No tengo lógica sin la incomprensión
que ofrecían tus palabras.

Ya no sé cómo decirte que te necesito,
pero da igual. Ya lo sabes,
cuando quieras estar en tu sitio,
estaré preparado para amarte.

lunes, 7 de octubre de 2013

Seré viento en tu ventana.

Volveré a ser vacío en el precipicio de tu ducha, húmeda y peligrosa por esconder un erotismo traidor y desalmado. Seré viento golpeando el cristal de tu ventana cuando la tormenta se aproxime. Son incomprensibles tus manos sujetando el vaso de café temblando por el frío. Quiero creer que cuando suena el despertador y, abres los ojos poco a poco, tu aliento busca mi pecho durante un segundo, instintivamente. Y digo que quiero creerlo porque no estoy seguro de que tus labios se sequen tan rápido como los míos cuando no nos besamos. No sé tú, pero desde que te fuiste solo quiero i̶r̶m̶e̶ ̶c̶o̶n̶t̶i̶g̶o̶ marcharme a ningún sitio, perderme entre la niebla. Seguro que mis fantasmas me dejan un poco en paz allí.

    

    Musa mía, ¿por qué desgarras mis escritos?


sábado, 5 de octubre de 2013

Poemario, 5 euros.

Ya tengo aquí varios ejemplares de mi primer poemario. Si quieres uno, dímelo en el correo edumabbitt19@gmail.com y te enviaré uno a tu domicilio. El precio es de 5 euros, que es el coste de fabricación + gastos de envío.

Muchas gracias.

  Un abrazo, Edu.


Otoño, te dije que no vinieras.

Recuerdo nuestros cuerpos empapados
rozándose inevitablemente en el césped.
El sol secaba nuestra piel y nuestros ojos
se mantenían firmes en la pupila del otro.

El suelo verde como tu mirada y una 
calma suicida condicionando las palabras
que, de vez en cuando, lanzábamos 
buscando una suave risa y un beso.

Ahora la lluvia mancha mi ventana
desconcertada y el cielo se oscurece
dando pie a sensaciones que contigo
se escondían cegadas por tu belleza.

La misma lluvia de la que un día escapamos
corriendo, como acostumbrábamos a hacer
con la rutina, hoy congela mis cubitos de
fuego y enfría la sangre de mi espalda.

Pasaba calor a las siete de la tarde
contigo, pero aún así, cuánto más
cerca te sentía, menos agobiado
miraba el mundo.

Una vez escribí al otoño que 
este año no viniera y ahora 
que ya está aquí, le pido
que se vaya y deje paso a tus labios.

martes, 1 de octubre de 2013

Te marchas.

La noche es joven y aún gatea
cuando viene a verme.
Siempre aparece cuando tengo
escalofríos de café.

Madrugada cruel la que
decidiste disparar
y te rebelaste ante mis labios
como la hacías contra el Estado.

No sé cantar en tu portal
pero sé escribir cuando
no me esperas en él,
nerviosa y sonriente.

Inexplicable el vacío
que dejó tu mar en calma
en la tormenta que 
golpeaba mi triste barco.

Tengo unos pies  
dispuestos a andar,
pero, ¿para que?,
no tengo camino.

Te marchas y,
con algo de suerte,
la ciudad nos cruzará
cansados de escribirnos.