lunes, 22 de julio de 2013

Vámonos a Cuba.

Si este amanecer 
no me alumbran tus besos
no querré despertar,
no querré ver luz,
ni oscuridad 
ni días espesos.

Podría ser que te encontrara
bajo alguna piedra con poca experiencia.
Podría ser.
Podríamos ser.

Aquellas tardes en mi casa
tirados en la cama,
sin nada que hacer
salvo intercambiar placer
me enseñaron a no condicionar los sentimientos
y a dejar fluir los movimientos
sin plantearnos nada,
sin dar lugar al pensamiento.

Vámonos a Cuba,
a no hacer nada en especial.
A no ser nadie 
y a serlo todo.
A vivir todos esos momentos
que planeábamos cuando nos rozábamos
exhaustos de noches sin dormir.

Ni versos ni conjugaciones,
yo aprendí tu lengua besándola.
El tiempo no nos gana
porque nos quedan muchas pasiones
queriendo salir.

¿Qué sería mi sonrisa sin tus ojos admirándola?
Nada.
Una simple curva en un mundo recto y hostil.

Me gusta este planeta 
porque aquí me has besado.

Hace frío,
pero tu calor equilibra.
Tu conciencia roja
da color a las paredes más grises.

Matar por ti
o morir contigo.
No sé.
Lo que surja.

Qué triste sería
no sentir tristeza.
Porque sin ésta
los mejores momentos no se verían.

Yo sé lo que es haberte tenido
y no poder besarte.
No poder abrazarte
y no poder chillarte
que sin ti no percibo mis latidos.

2 comentarios:

  1. Eh cariño, si de aquí a cinco años seguimos juntos..vayámonos a Cuba.
    Compraremos ese piso pequeño adorable que tanto queremos compartir.
    Compartir cama, besos, un folio y, quizás, una vida juntos, ¿qué te parece?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me parece verdaderamente bien. Que sepas que lo que escribo solo es un reflejo de lo que me haces sentir y que, joder, cariño, Cuba nos está esperando. Compartir folio ya es compartir la vida y la vida que comparto contigo es la mejor que he vivido.

      Eliminar