sábado, 12 de octubre de 2013

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Me alejo de ti como se aleja un preso de la playa, 
pero me vengaré de la rutina que me obliga a que me vaya. 
La noche se torna un monstruo con invencibles poderes 
y yo un niño sin más defensa que lo que mi presente piensa que eres. 
Ojala estuvieras dentro de mi cabeza, ¡Ojalá! 
Para ver el refugio acogedor que encontró en ti este cerebro nómada. 
Si solo tus palabras me protegen del silencio cuando no quiero hablar, 
mis lagrimas a conjunto con tu transparencia, 
recorro paisajes que creía inexistentes, 
nunca pude pensar siempre hasta utilizar mi mente 
para no autodestruirme y más años tenerte. 
Qué muerta he dejado a la muerte recuperando la vitalidad. 
Yo que creía que esta ciudad no volvería a darme felicidad 
al perder la inocencia y elegir sin disfraz caminar. 
Les digo a mis fantasmas: "conmigo no podéis" 
a sabiendas que me salva la misma mirada de gastéis. 
Perdona a mi desastre por haberme llevado a ti, 
latiendo por los instantes en que el laberinto me deja salir. 
Siempre he estado con un pie en la tierra y otro más allá, 
pero cuando te veo apagar estrellas en este planeta me quiero anclar. 
Me burlo de las apuestas que aseguraban que mi fin estaba cerca, 
son sus vidas quienes están muertas. 
La fama es una lija, prefiero tus caricias al despertar, 
mi experta en darme alas cuando me cierran puertas, 
y mientras me llaman terrorista, 
que se desarrollen mis instintos homicidas evitas. 
Deberían darte gracias por alargar sus ridículas vidas. 
A riesgo de parecer cursi te diré que nunca he visto algo tan bonito, 
sé que no es simple idealismo cuando resucito 
y tiene respuesta la desesperación de mi constante grito. 
A riesgo de parecer duro… te juro, 
que si te arrebatan el futuro yo el congreso dinamito. 
Tuve que ahogarme en un vaso para aprender 
a nadar en tu colosal océano. 
Qué extraño me siento entre la masa, 
el tiempo pasa y no quiero callarme los 'te amo'. 
He estado muy solo porque era necesario, 
para no infravalorar la redención que exprimo de tus labios. 
Puedo vivir sin muchas cosas, pero no sin ti. 
Me abro en canal para poder cantar lo que antes jamás sentí. 
Solo fui del viento, hoy tuyo, 
te cuento mis secretos, no dudo, 
me atas a la libertad con el nudo de mi garganta. 
En la inmensidad de tu corazón me exilio. 
Es divertido fabricar gemidos mientras ahí fuera 
por chorradas se matan. 
Volverme loco por ti será la salida más sensata, 
yo invoco la cordura de volverme loco por ti. 
Quiero sentir paz absoluta antes de morir.



                                                            Antes de morir.
                                               Pablo Hasél.

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