viernes, 11 de octubre de 2013

Aún a riesgo...

Aún a riesgo de parecer estúpido,
musa mía,
te diré que la fría ciudad
se torna acogedora 
cuando estás entre mis brazos.

El suelo inestable parece
dormir y tranquilamente
ofrecer su espalda para
los pies de las almas apagadas.

Siempre encontré en 
tu inestabilidad un refugio
que me salvara 
de mis monstruos.

Se repite la historia de 
tratar de olvidarnos,
deseando cada noche
la cama del otro.

Las agujas del reloj marcan 
el tiempo sin tus suaves labios
humedeciendo los míos,
duros y cortados.

Aún a riesgo de parecer estúpido,
musa mía, 
te diré que la fría ciudad
se torna despiadada
cuando no estás entre mis brazos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario