viernes, 21 de junio de 2013

El mundo no está preparado para ser poeta.

El mundo no está preparado para ser poeta,
para afrontar tan duras metas
y llevarnos en maletas
con la lluvia que cae lenta.
Y revientan
los esbirros de mi lucha
que me gritan y me arañan
cuando te lloro en la ducha.
Escondo tus palabras en un piano,
lejos de la mirada que me asfixia
como un bombardeo en el Líbano.
Llueves.
Y contigo llueve el viento
y me salpican tus caricias,
olvidarte se convierte en la rutina,
en algo más que un simple reto.
Siento sentirme vacío,
siento este verano frío.
Siento verte entre las notas,
siento tu pecho sombrío.
Te pierdo.
Y me pierdo entre disparos de locura,
tus manos ahora son frías y duras,
no son las mismas que me agarraban
y me arrancaban el miedo en las alturas.
El mundo no está preparado para este poemario triste,
para asumir que nada existe,
que todo es relativo y que te fuiste.
No eres tú la que vives esto,
no eres tú la que eres como el resto,
no eres tú la que se camufla en lágrimas.
No eres tú.

lunes, 17 de junio de 2013

Me faltas

No me quedan calles pa' engañarme,
para resistir las ganas de olvidarte,
pues en todas las paredes hay romance,
en todas ellas pone "hoy quiero amarte".
He escondido las caricias bajo llave,
he mandado tus "te quiero" a otro planeta.
Olvidarte nunca fue mi meta,
tampoco despreciar tu piel tan suave.
He barrido nuestros polvos,
he borrado las curvas dibujadas en tu espalda,
he bebido de tu mar de incertidumbre,
he escalado por tu pecho hasta tu cumbre.
Camino en el camino del olvido,
añorando tus caricias bajo el vino,
el volumen de un poema del todo subido
y una ráfaga de viento recuerda que estoy jodido.
Yo no escribo ningún verso,
solo rimo el sabor de tus besos.
Nunca vuelvo, nunca insisto.
Nunca caigo, nunca existo.
A veces siento el calor de tus manos
jugando entrelazadas con las mias.
Percibo a veces el tacto de tu pelo,
jurando que creí que nunca te irías.
Aún intento que te rías
en el espejo donde dibujabas
nuestros nombres con el dedo,
en la humedad que desprendía aquella ducha
donde el cariño que me dabas
reforzaba nuestra lucha.
No me queda tiempo ni esperanza,
no me faltan ganas de venganza,
al maldito karma que me engancha
cuando me seco las pupilas de tu escarcha.
No me quedan fuerzas,
no me quedas tú.

sábado, 15 de junio de 2013

Nuestra guerra.

Las despedidas nunca terminan con nada,
solo empiezan tristes etapas
que nos rozan y muerden cual ratas,
que nos queman y destrozan como una balada.
Te clavaste en lo más hondo,
en el fondo,
recordando cada beso
en cada farola que rondo.
Ahora te abrazo en tristes textos,
en algún rap de Día Sexto
pierdo sangre y me aseguro de que existo
sin el calor que ofrecen tus inviernos.
Qué extraño es que necesitemos amarnos para odiarnos,
y que al odiarnos nos amemos más que nada.
Que yo maté tus fotos
y rompí mis sueños,
que tú me dejaste roto
con tu mirada y sus destellos.
En la barricada de tus senos
me deslizo sin frenos
y me ahogo entre diez versos
que enumeran nuestras rabias.
Prosigue esta guerra civil entre orgullos
luchando buscando morir los primeros,
sintiendo las balas de cada palabra
chillando un 'te quiero' entre todo el barullo.
Mentiras que nos desarman y rompen esquemas,
el campo de batalla en tus piernas
raspando una vida que se me hace eterna
al perderte.
Castigo máximo la horca
que supone leer un poema de Lorca
mientras clavas recuerdos
en mi vena aorta.

jueves, 13 de junio de 2013

Somos.

Diferencias sensibles,
miradas impercetibles,
el resumen de una extraña mezcla,
tú y yo.
Como un poema y un rap solo,
una rave y una siesta,
una suma y una resta,
una gacela y un gris lobo.
Somos ecuaciones sin respuesta,
somos raros suelen decir,
no entienden lo perfecto que es vivir
sin entender que estás viviendo,
solo sabiendo que te encanta
perderte con ella entre las mantas.
Somos como un poema de Neruda,
como pintarte desnuda,
como olvidar todas las dudas
y ahogar nuestras voces mudas.
Nunca es tarde para llegar a tu cuerpo
y sentirme anestesiado
a base de la dopamina 
que desprendo por dentro.
Nunca es tarde para asfixiarme
entre la niebla que ofreces con tus caricias.
Nunca es tarde para nosotros,
nunca es tarde para gustarnos,
nunca es tarde.
Nunca.
Somos siempre y somos nunca,
esquivando el tiro en la nuca
que significaría olvidarnos.
Somos tú y yo.

martes, 11 de junio de 2013

Recuerda que tras cada foto...

La discreta melancolía
que desprende cada poesía
es la que nos recuerda
que hay un verso tras cada lágrima.
Que tras cada momento
hay otro que lo precede
que hace que no se pierda en el tiempo
y que se esconda en el amor lento.
No hay beso sin mirada,
no hay nostalgia sin recuerdo
y no hay lágrima sin balada.
Las casualidades propician eternas historias,
no se planean,
no se intuyen
solo ocurren y se perciben.
Como un amor entre dos razas,
desafiando los prejuicios.
Como un beso apasionado
en la franja de Gaza.
Recuerdo cuando nos perdíamos en tu cama,
nos reíamos de todo
y gemíamos tan alto
que no escuchaba tantos dramas.
Sigo esperando esa vida que me prometiste,
sigo yendo a nuestros lugares acordados
y sigo buscando tus abrazos
cuando el miedo se resiste.
Recuerda que tras cada foto,
estamos nosotros,
desgarrándonos por un amor
que nos ha dejado rotos.

lunes, 10 de junio de 2013

Nosotros somos los patriotas.

"Las masas populares, vosotros, obreros y antifascistas en general, sois los patriotas, los que queréis a vuestro país libre de parásitos y opresores; pero los que explotan no, ni son españoles, ni son defensores de los intereses del país, ni tienen derecho a vivir en la España de la cultura y del trabajo."

  -José Díaz (1896-1942)


    Secretario General del PCE.

jueves, 6 de junio de 2013

Ejemplo de lucha.

A pesar de todas las mentiras capitalistas, a pesar del bloqueo criminal norteamericano, a pesar de la caída de la URSS, Cuba sigue adelante con la revolución, con una sanidad de más calidad que la inglesa, menor grado de analfabetización que España y menor porcentaje de mortalidad infantil que Estados Unidos. Incluso es el país número uno en intervenciones médicas gratuitas en países del tercer mundo. ¿No hay elecciones? Cada dos años y medio municipales y cada cinco, provinciales y estatales; con un sistema electoral mucho más justo que los de los países que se hacen llamar "democráticos", en el que cualquiera puede presentarse a ellas sin posibilidad de publicitarse, para aumentar la igualdad de posibilidades. Por estas razones y más, Cuba es un ejemplo a seguir para los amantes de la libertad y justicia, os guste o no.


Y qué jodido es olvidar.

Esto es lo que queda cuando no queda tu fuerza,
cuando me pierdo entre recuerdos ásperos
sin tu sonrisa y tu café cada mañana en esta mesa.
Queda un vacío lleno de ira,
la cual descargo en papeles
que escribo para dar algo de vida
a una existencia acabada y hundida.
Quedan también espectros de nuestras historias
que por un segundo me asfixian de alegría,
sonrío, sueño...
Y percibo un par de lágrimas tardías.
No puedo afrontar sonreír con otra
y que su risa no de la musicalidad que regalaban
las notas que se deslizaban por tu boca
cuando una carcajada soltabas.
Parece mentira que la misma cama donde valoro técnicas de olvido
sea la misma donde te hice sentir los escalofríos más jodidos.
Y qué jodido es olvidar una persona
que te dio tantas cosas que recordar.

domingo, 2 de junio de 2013

Dicen que en París...

Dicen que París es la ciudad del amor,
que las personas allí se pierden,
se aman, se desean y se olvidan,
pero es en tu cama donde encuentro más valor.
Ningún sitio se compara a drogarme entre tus sábanas,
recordándome con fuerza escuchando tus gemidos,
haciéndolos míos y siendo tuyo,
haciendo de los ruidos los más preciosos sonidos.
Allá donde miro veo un imbécil,
veo una rata amando vivir pisoteada
y sustituyo su mirada débil
por tus ojos llenos de hermosa rabia.
Suelo pensar en no perderte nunca, 
en sentir a tu lado las caricias tan profundas
que se revuelven en mi espalda
mientras tus palabras me inundan. 
Cuando por fin me exilio a la república de tus besos,
y me miras con tristeza enamorándote de mis versos.
Aquellos que aunque tú no lo sepas,
tú misma compones dando la métrica a mi nostalgia.
Si algún día apareces para marcharte,
no seré yo el que logre olvidarte.
Serán botellas y caídas,
lágrimas y reflejos deseando volver a rozarte.
Crecí allí donde es raro amar,
donde lo lógico es odiar
escondiendo sentimientos
entre máscaras de olvido.
Allí donde no eres hombre si escribes poemas al amor,
me enseñaste a ver belleza donde solo había sangre,
donde el más acogedor frío se convertía en calor
por un asfalto venenoso con la ignorancia como madre.
Dicen que en París se aprende a amar,
pues yo aprendí llorándole a la almohada,
echando de menos carcajadas
que yo mismo provocaba
en un rostro tan precioso
que en este mundo no encajaba.