sábado, 18 de mayo de 2013

No vuelvas.


Eres como esa ecuación
cuya 'x' daba cero.
El orgasmo que hoy espero
entre lágrimas y sangre.
Recuerdo cuando entre las sábanas
escondíamos miradas
entre gritos y baladas
que lo mágico rozaban.
Fuiste una sonrisa al revés,
lo que siempre imaginé
pensando 'es mi diosa, joder'.
Até mi sonrisa a tu cama
y te mudaste de planeta
ahora el suicidio me reclama
y me imagino entre tus tetas.
Recuerdo tus gritos de placer
y que a mi pelo te agarrabas.
Siempre fuiste el cielo oscuro
que se juntaba con mi tierra
y me enseñaba que la lucha
es algo duro pero llena.
Si algún día me recuerdas
solo te pido que no vuelvas
para llenar mi existencia
y arruinármela de golpe.
Me robas el puto autoestima,
cuando te recuerdo entre rimas
y te olvido a botellazos.
El vodka moja mis labios
e imagino que es tu coño,
ese que me daba fuerzas
cuando dudaba del espacio.
Espacio vital entre dos cuerpos
ignorándolo entre besos.
Eres la canción que me recuerda
que esta vida siempre es perra.
Ese piano cuyas notas
me incomodan y me animan
a inmolarme en este cuarto
con tu olor y fotos rotas.
Te llamo y cuelgo sin que suene,
por miedo a que nunca contestes
y lanzo el móvil contra el suelo
gritando 'zorra, eres la peste'.
Pero en segundos lloraría
y te escribiría una carta,
que más tarde rompería
cagándome en dios por tu falta.
Cada vez que me masturbo
te imagino encima mío
y en el momento en que me corro
grito tu nombre y lo maldigo.

No vuelvas nunca, maldita zorra a la que amo.
Te mataría en medio de un polvo, por amor a la justicia.
Te amo.
Te odio.
Joder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario