A veces bailo en tu piel,
que es cobijo de mi voz callada...
Bailo durante horas,
sin pasos,
sin orquesta...
A veces bebo de tu piel,
duermo en ella
y habito en ella.
Tu piel que me llama,
que dice que lleve a mi piel
para que juegue con ella.
Tu piel de montaña nevada,
de ternura de día
y libertad de noche.
Tu piel casi de seda,
que es lienzo de pintores
y luna de poetas.
A veces bailo en tu piel,
que es cobijo de mi piel desnuda...
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