Estás tan dentro de mí
como siempre.
Hay cosas que nunca entenderé.
Tú eres una de ellas.
Nosotros, vaya.
Qué dulce sabor el de tus labios
cuando me besas.
Cuando me besas
como si nunca lo hubieras hecho.
Me gusta correr
por el sendero que
tú dejas atrás.
Me gusta viajar
a mi patria
de ojos verdes.
Te voy a llorar un poco
a ver
si flotas.
A ver si buceas
y me sacas
ese domingo
que tengo
clavado.
"¿Me concedes este destino?"-
te quise gritar
ayer
mientras
no dormías
aquí.
Vete lejos,
háblale a los muros
del amor.
Háblales de
nosotros.
Grítame,
que se te oye mal
desde la otra punta
de la
nostalgia.
Viaja mucho,
pero
no olvides que
tu correo
seguirá llegando
aquí.
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