sábado, 26 de julio de 2014

Barba de tres vidas.

¿Para qué la inspiración
si no es para vomitar arte?
Esclavo solo de ella,
con barba de tres vidas
buscándola entre días.
Nunca libre
pues estoy atado a la vida
y a las infinitas preguntas
en sus mismas raíces.
Me pregunta mi mesilla
que por qué le lloro tanto.
Aquí dentro caliente paz,
fuera de mí, guerra fría.
Llevo semanas escribiéndote
sin haber cogido un folio,
con el ruido de las fábricas
como única inspiración.

No hay comentarios:

Publicar un comentario