Sin tus labios, todo es infierno.
Sin tus ojos, soy pastor sin pradera.
Sin tus miradas, todo está vacío.
Sin tu espalda, tímida y musa.
Sin tus piernas, todo es inestable.
Sin tus caderas, soy náufrago sin versos.
Sin tus manos, todo está lejos.
Sin tu pelo, largo y escritor.
"Menos tu vientre,
todo es confuso."
-Miguel Hernández.
No hay comentarios:
Publicar un comentario